Dibujo Pablo Tejo
6. Para que esperar
Tres días después y es que no podía dormir
Y aunque el teléfono no dejaba de sonar yo ni siquiera
quería oírlo
La sensación de haber despertado lo trasladaba a un
centro de artefactos eléctricos
Pregunto dos veces al portero de aquel excéntrico pero
humano lugar
Sabía que no era un sueño
La dirección perdida en su ancho bolsillo
Y muy olvidada en su cabeza
Por que tan perdido y despojado
Tantos por que lo llevan a una esquina un poco
iluminada con unos asientos de mimbre y unos grillos de mascotas puestos en
jaulas un poco envejecidas
Simulo dormir
Dos minutos y hablaba con cierto encanto de galantería
barata
Algo tuvo que aprender
¿Cuándo me quede dormido?
¿Habré dormido lo suficiente?
Lo que veía o más bien oía
Ninguna oración compuesta para una canción
O con algún tipo de gramática o alfabetismo simbólico
Era algo bien aprendido y memorizado con tal de
sorprender.
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